Los expertos recomiendan llevar una alimentación equilibrada para tener en el organismo los nutrientes necesarios que te ayuden a realizar con éxito las tareas en tu trabajo.  Además, una buena alimentación disminuirá el cansancio mental, físico y la fatiga en general.
La importancia del desayuno
El desayuno es la comida más importante del día y no solo para los niños y los más jóvenes, sino también para los mayores.
Después de haber estado el estómago sin ingerir nada durante tantas horas, es necesario cubrir esta necesidad con un buen desayuno. No obstante, debido al estrés del trabajo, la falta de ganas a primera hora de la mañana o las prisas, muchos se saltan esta comida porque no saben lo importante que es para su organismo la primera comida del día y ni cómo repercute esto en su trabajo.
Cuando decides no desayunar porque llegas tarde al trabajo o lo haces más tarde que de costumbre, sientes malestar general, las piernas te empiezan a flaquear y la sensación de fatiga aumenta cada vez más.
Lo recomendable para que tu cerebro funcione bien durante toda la mañana (hasta la hora de comer) es ingerir alimentos saludables:
  1. Carbohidratos
Los hidratos de carbono son una fuente de glucosa, que el cuerpo pide por la mañana para transformarlo en energía. Por esto, es aconsejable que un desayuno contenga al menos un carbohidrato saludable para afrontar la jornada con energía.
Dentro del grupo de los hidratos de carbono podemos mencionar alimentos como: el pan, las frutas, frutos secos, la avena. Estos nutrientes funcionan como combustible para el cerebro,potenciando su creatividad y consiguiendo tomar mejores decisiones.
  1. Proteínas (bajas en grasa)
Las proteínas son fundamentales para mantener nuestro tejido muscular y para tener un metabolismo activo. Asisten en el desarrollo y la recuperación de nuestros músculos y son uno de los macronutrientes esenciales para la salud humana.
Fuentes de proteínas completas son la leche, el queso, los huevos, yogures y lácteos en general, todos los tipos de carnes (pescado, vaca, cerdo, pollo)
  1. Frutas o batido de frutas naturales
Podemos mencionar a los cereales integrales y a las frutas nutritivas. Se recomienda un control en el consumo de frutas como el plátano y la piña, e ingerir más frutos rojos y melón.
Los frutos rojos, además de ser una importante fuente de polifenoles, claves para combatir el estrés oxidativo, mejora la circulación sanguínea del cerebro, por lo que mejora el rendimiento cognitivo.
Es recomendable tomar uno o dos cafés como máximo al día. Pero el abuso de este puede afectar negativamente a tu salud. La gente se acostumbra a la cafeína por su efecto estimulante. El problema es que el abuso del café disminuye ese efecto, produciendo incluso un efecto opuesto, más agotamiento.
Puedes probar a primera hora de la mañana tomar un zumo de frutas natural y tomarte el café más tarde en la oficina.
  1. Lácteos
Estos son una gran fuente de calcio. Alimentos como yogur bajo en grasa o la leche de soja, te permiten disfrutar de un desayuno saludable y energético. Esta última es una buena fuente de proteínas, tiene propiedades antioxidantes y poca grasa, y se convierte en un buen sustitutivo de la lactosa. Aunque la leche sea una buena proteína, es preferible consumir leche de soja, ya que contiene menos grasas.
Intenta no mezclar estos productos con otros menos saludables como el cacao o ingerir yogures con azúcar. En lugar de esto, una buena opción puede ser una rebanada tostada integral con queso fresco (cottage) y tomate natural. Lo que nos permitirá mantenernos nutridos y satisfechos durante toda la mañana.
Una mala alimentación puede actuar en nuestro cerebro de forma negativa. Por eso, una mala alimentación en el desayuno puede echar a perder todo nuestro día en el trabajo.
Dieta equilibrada
Sigue estas recomendaciones para llevar una alimentación adecuada, que te ayude a ser más productivo en tu trabajo:
-A media mañana o media tarde, opta por una pieza de fruta, galleta de avena o un yogur.
-En el almuerzo, es aconsejable decantarte por carnes blancas, acompañadas de verdura y una porción pequeña de carbohidratos (si son integrales mejor). No comas rápido, mastica bien y saborea la comida.
-En el caso que no puedas comer un buen plato para almorzar, llévate al trabajo un sandwich que contenga vegetales, huevo, atún, queso. Planifícate un día antes qué llevarte para almorzar, lo que te ayudará a no ir al bar de abajo muerto de hambre e ingerir lo primero que se te antoje.