La electroestimulación integral activa es una nueva forma de entrenamiento que ha surgido en los últimos años, y que ha sufrido una expansión alucinante. Tanto es así, que no sólo se aplica en centros de rehabilitación y/o fitness, sino que no es difícil encontrar centros de estética, masajes, etc., que aplican y ofertan ya esta modalidad de entrenamiento, pero, de verdad conoces de qué se trata?
¿Qué es la electroestimulación integral activa?
Esta modalidad de entrenamiento consiste en la colocación de un chaleco o traje, dotado de una serie de electrodos que van conectados directamente a una máquina. Ésta máquina va a generar una corriente eléctrica que generará la contracción muscular. Todos los fabricantes de las máquinas aseguran que, en una sola sesión de biofitness, se puede llegar a activar más de 300 músculos a la vez, y que, con tan solo una sesión de veinte minutos de electrofitness, puedes equiparar los beneficios de cuatro horas de entrenamiento en el gimnasio.
A priori, este es el gran escaparate para lanzar el producto. Cuerpos definidos, musculosos y sin apenas dedicarle tiempo. Pero indaguemos un poco más.
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que la práctica de electrofitness está contraindicada en los mismos casos que la electroetimulación convencional (con electroetimuladores de parches). Eso quiere decir, que se necesita de un estudio exhaustivo del paciente, con un buen diagnóstico diferencial, descartando posibles patologías, como epilepsia, problemas coronarios, etc. Por lo tanto, la persona que aplique y dirija esta actividad debe ser un profesional altamente cualificado.
Por otra parte, debemos analizar el perfil que está solicitando este tipo de entrenamientos. Por lo general, la persona que acude es una persona con escaso tiempo, sin hábitos de práctica deportiva, que desea resultados en tiempos breves. Cuando nos sometemos a un entrenamiento de este tipo, el esfuerzo requerido por el paciente en veinte minutos es equivalente al que sería necesario en horas de gimnasio.
Por un lado, esto es atractivo para el paciente, ya que consigue más en menos tiempo. Por otro lado, cuando nuestro cuerpo genera un movimiento, el estímulo se produce a nivel cerebral, y ese estímulo se trasmite a través de las vías nerviosas eferentes, que provocan la contracción muscular. Sin embargo, cuando se emplea un sistema de electroestimulación, el estímulo se provoca a nivel muscular de forma involuntario, y se transmite a través de las vías aferentes hasta el sistema nervioso central.
Cuando tenemos una patología que hay una falta de contracción muscular es muy beneficioso, como pueda ser una parálisis.
Nuestro consejo es que toda persona que quiera seguir una práctica deportiva de este tipo, es que primero se realice una analítica para comprobar de que todo funciona correctamente, sobre todo a nivel renal. Además, debe ser complementado con actividad física (correr, nadar, montar en bicicleta, musculación), para mejorar la condición física global del paciente y para evitar el déficit en el control motor. Además, se debe acudir a centros con personal altamente cualificado para ello, principalmente Licenciados en Ciencias del deporte.
Nos puedes encontrar en Marbella, en calle Padre Joaquin Belon, 6 y en Málaga, detrás del mercado de Atarazanas, calle Sebastián Souvirón.
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